2 de diciembre de 2012

“El mono espabilado” de Pedro Guerra

Decimotercer disco del celebérrimo cantautor canario, artista de referencia dentro de la música española actual. Una reflexión comprometida sobre el ser humano a través de 13 canciones sencillas que abarcan distintos aspectos, tanto históricos como emocionales, del "mono" con cierta capacidad de supervivencia a través del intelecto que, al cabo, somos. Ello llevado de una presencia eminentemente individual pero con trascendencia en lo social de cada personaje de referencia que asoma en el álbum. En lo musical, desfilamos ante boleros, candombés, timbres de vals, aroma de fado, intención rapera y son cubano de nueva generación, amén de la libertad compositiva de la melodía, de campo amplio. Los textos, de insinuante poemática filosófica, son característicos del autor y cada uno de ellos muestra su propio encuadre y, como se ha dicho, personaje. Pedro Guerra cuenta en esta ocasión con dos colaboradores de auténtico lujo como son Miguel Poveda e Iván Ferreiro.
“El mono espabilado” (“Puede mentir y se sonroja, pensar el universo y sentirse tan pequeño. Puede vivir con pocas cosas, hablar de las estrellas y saber tan poco de ellas”) es la canción que da título al álbum, lleva ritmo de candombe y desemboca en una larga parte final rapeada. “Robert Sapolsky, profesor de biología y neurología en la universidad de Standford, escribió el libro El mono enamorado. Mi cabeza pensó que el mono es espabilado… y se enamora”, dice Pedro para explicar la canción.
Caperucita roja (“Las cosas son porque suceden y ella las toma cuando llegan. Si ese camino es el más corto ha de seguir esa vereda”) es un tema sobre el candor y la perversidad, de inspiración latina marcada por la sonoridad de la guitarra portuguesa.

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