El tercer disco en la carrera de Vanesa Martín demuestra bien a las claras por qué esta joven malagueña se ha convertido en una de las cantantes compositoras más admiradas del panorama de la música en español de los últimos años, despertando pasiones entre todo el mundo. Pasiones entre un público que sigue fielmente sus pasos y al que ha ido cautivando a base de canciones intensas, vitales, cálidas, directas y de conciertos emocionantes cargados de energía a la vez que intimidad, en los que demuestra una insólita capacidad de comunicación con el público.
También entre numerosos artistas españoles de primera fila, que esperan turno para incorporar a su repertorio un tema firmado por Vanesa Martín, grabar un dúo o subirse a un escenario con ella. Uno de los casos que con mas cariño y respeto recuerda Vanesa es su colaboración con Alejandro Sanz, quien se confiesa gran admirador de la malagueña, a la que invitó a cantar en uno de los conciertos de su última gira, ante un público de 50.000 personas.
India Martínez, Malú, Pastora Soler, Pablo Alborán, Chenoa, David de María, Arrebato, Manuel Lombo, Diana Navarro o la mexicana Estrella son algunos de los artistas con los que Vanesa Martín ha colaborado en los últimos años.
"Cuestión de piel" nos ofrece un recorrido por las emociones, a veces melancólico, a veces alegre, a través de las relaciones amorosas, derrochando toda la autenticidad, entusiasmo por vivir y verdad que ha caracterizado la trayectoria de Vanesa Martín. Unas canciones que transmiten vida, en su más amplio sentido de la palabra, que tratan sobre relaciones que empiezan, otras que acaban a veces con el desencanto de lo que pudo haber sido y no fue: “Nos faltaron desayunos y caricias en la mesa, te faltó mirarme a solas y pedirme que volviera” canta en “No te pude retener”, y otras en las que se despide como una mujer valiente, con carácter, que no teme a lo que le venga ni se adormece en débiles presentes, afrontando la vida con un positivismo especial, matiz que caracteriza bastante el carácter de esta artista.
Vanesa brilla como compositora, pero también como cantante, su voz tiene un extraño matiz que consigue colarse dentro y atrapar a cualquier oído con gusto. Porque además de “contar” las letras con fuerza e intención, con ternura y sinceridad, sabe transmitir y arañar los sentidos como pocos.
Para comprobar su fuerza como intérprete basta con escuchar “Ey”, el tema que cierra el disco, en el que Vanesa, acompañada sólo por un piano, da toda una lección de emoción y saber hacer.
Una excelente producción que corre a cargo de David Santisteban, que ha sabido entender el tono ecléctico de las canciones, consiguiendo un sonido potente pero delicado, tanto David como Vanesa buscaban un disco mas acústico y orgánico a la vez que grande. En "Cuestión de Piel" hay “aire” de sobra para que respiren las melodías y la voz de Vanesa.
Este disco se ha grabado íntegramente en Madrid y ha contado con un elenco de músicos de muy primer orden que han derramado, con alma, profesionalidad.
"Cuestión de Piel" reúne 13 joyas, algunas de ellas interpretadas ya en directo debido a la propia impaciencia de Vanesa. Canciones llenas de alicientes, que cierra una etapa de consolidación como artista de Vanesa Martín y que demuestran cómo, paso a paso y con discreción, puede construirse una carrera musical en permanente ascenso. Un disco que no defraudará y cautivará de lleno a su público, que la sigue con dedicación desde su debut en 2006 con "Agua" y el posterior "Trampas" (2009) y que le hará ganar nuevos adeptos.
Cuenta con unos invitados de lujo, que aparecen en tres de los temas del álbum. Es curioso como artistas ya muy consagrados se quedan atrapados en Vanesa, la cual muestra un absoluto respeto ante este hecho. Con su amigo Pablo Alborán, con quien tiene una amistad de hace años, comparte la apasionante y despechada realidad de una “Borracha de Amor” que se te mete dentro como un puñal a ritmo de tango, haciendo un guiño quizá a los grandes clásicos, aquí además se da un trío muy especial, "el maestro", como ella lo llama, Jose Antonio Rodríguez inyecta sentimiento, aún mas si cabe con su guitarra.
Malú une su voz a la de Vanesa en “No te pude retener”, una de las más especiales y bellas canciones del disco, juntas mezclan la fuerza y la sutileza dando como resultado esta obra de arte. Con La Mari de Chambao resulta la frescura, la emoción y el positivismo, en una de las dos versiones de “Tic tac” incluidas en el álbum.
Un título que no podría ser más acertado porque, efectivamente, estas 13 nuevas canciones traspasan la piel, van más allá. Son directas, cálidas y sinceras, fluyen con facilidad y se graban rápidamente en la memoria.
La música de Vanesa Martín vuelve a mostrar una mezcla de estilos que resume lo mejor del pop español, un pop directo, otros ritmos como el reggae, canción de autor, momentos mas rockeros y otros de "gran balada" clásica, añadido a su mirada puesta en el sur, cosa que resulta inevitable, su raíz y quizá por ello el resultado de este cocktel sea tan excitante y adictivo.
Como ella misma afirma, "éste es mi disco, estoy deseando presentarlo ante la gente que me sigue y llegar a nuevos horizontes, a nuevos oídos con él y vivir todo lo bueno que me traerá, el sonido está pensado para disfrutarlo en directo y hacer que la gente lo goce".
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