Grabaciones originales de Cecilia

Este es el segundo disco que edita Rama Lama Music con música de Cecilia. En el primero, doble, ofrecieron las versiones en directo de sus mejores canciones, además de una serie de temas internacionales (Pete Seeger, Bob Dylan, Simon & Garfunkel) que ella cantaba en sus primeras actuaciones, en familia, después de comer o cenar, en aquellos años en Jordania en los que subió por primera vez en un escenario. Las mantuvo en sus conciertos profesionales, pero nunca llevó el disco.

Este segundo es más complejo. Consta de trece canciones. De ellas, nueve son temas que ya se habían editado en "discos oficiales", pero en este cobran una nueva dimensión. Son las grabaciones originales, las maquetas que grababa Cecilia para que a partir de ellas los arreglistas y productores añadieran los instrumentos pertinentes, cambiaran la estructura si lo consideraban necesario y crearan el producto definitivo. En este proceso a veces se cambiaron el ritmo, el orden de las palabras y, hasta se cumplieron las instrucciones de la censura que alteró los textos que había ideado Cecilia. Las cuatro restantes, "Mi muñeca", "Donde irán a parar", "Cíclope" y "Día tras día" eran desconocidas hasta ahora.

Cecilia las grabó en sus magnetofón casero, o en un estudio de grabación, pero la compañia CBS, que editaba sus temas, nunca las llevó al disco.

Cuando se trabaja con un material tan delicado como este, surgen muchas dudas: ¿añadirle una nueva instrumentación al gusto actual? ¿Dejarlas en esqueleto, tal como salieron de la voz y guitarra de Cecilia? ¿Adecuarlas a los sonidos de aquella época en que ella las creó? Y se opte por cualquiera de estas variables, ¿cómo hacerlo? De acuerdo con Teresa Sobredo, hermana de Cecilia y conservadora de su legado, y con Jesús Caramés, responsable de la página digital dedicada a Cecilia y fiel recuperador de sonidos y recuerdos de la artistas, se ha contado con Julio Seijas para poner todo este material en sus manos. ¿Por qué Julio Seijas? Hay que retroceder en el tiempo. Cuando Cecilia llegó a España y empezó a moverse por los círculos musicales universitarios, formo un trío, llamado Expresión, junto a Nacho Saez de Tejada, componente de Nuestro Pequeño Mundo y Julio Seijas, compositor y guitarrista de éxito. Nadie mejor que Julio Seijas, que había tocado con ella, para conocer los sonidos de la época y la forma en que Cecilia hubiera querido que sonasen definitivamente estos temas.

Con las guitarras y percusiones más sencillas, con pequeños toques de color de otros instrumentos, desde el piano al acordeón, las canciones fueron tomando cuerpo y brillo hasta convertirse en estas pequeñas maravillas de pocos minutos de duración pero hondos pozos de emoción. En el disco se ha incluido los textos de las canciones. Y se ha hecho señalando en color rojo las diferencias que hay entre estas grabaciones y las que luego salieron al mercado. Gran parte de los cambios se deben a la demoledora acción de la censura. Pero otros son pequeñas alteraciones que la propia Cecilia realizó en el salto de maqueta al disco. Parece increíble la capacidad de aquella joven madrileña para crear climas, paisajes y emociones con tan pocos elementos.